jueves, 27 de mayo de 2010

Artículo Semanal: Lecciones de una Final de la "Champions League" - Parte 1

El sábado pasado fue un día dedicado al deporte rey. La final del mejor torneo de clubes a nivel mundial se daba cita en la ciudad de Madrid. El Santiago Bernabéu abría sus puertas para albergar su cuarta final de Champions League en lo que va de su historia. Se enfrentaban dos equipos con historia que se ganaron merecidamente en la cancha llegar a esta instancia final. Tuve la oportunidad de asistir a ese partido. Lo que sucedió en los 90 minutos de juego todos lo vieron. El Inter se consagró merecidamente como campeón de Europa. Sin embargo, ese día respire 24 horas de futbol: la previa, el partido, y el post partido fueron simplemente increíbles. Jamás había vivido algo similar.

Todo comenzó a las 7:15 a.m. cuando mi vuelo aterrizó en Madrid. Cansado del largo viaje, pase por migraciones y de pronto el aeropuerto nos daba la bienvenida con pura publicidad dedicada a la final de la Champions League. Ya se respiraba olor a fútbol.







El primer panel publicitario que vi marco el camino a seguir: “Champions Festival - Parque de El Retiro.” Ahí se montaron una serie de stands para promover la final de la Champions League.




El ambiente era increíble. Innumerables hinchas del Inter y del Bayern llegaban para pasear por los stands, comprar algo en la tienda oficial, participar de las innumerables actividades relacionadas con la tan esperada final. Cada hinchada con sus respectivas camisetas, bombos, pitos, platillos, chicharras y cánticos le daban un ambiente especial a una ciudad que por naturaleza es futbolera y que se sentía orgullosa de albergar este partido definitorio, a pesar que el equipo que la representa quedó eliminado en octavos de final.

Toda la ciudad se puso de pie para recibir a los visitantes, organización al 100%, sistemas de transporte con mayor frecuencia para ir al aeropuerto y al estadio. El alcalde y la policía participaron activamente para que todo saliera a la perfección.


Cada hinchada tenía su peculiaridad. Abundaba la burla y la mofa, pero todo quedaba en cánticos alusivos al rival, cero violencia. Simplemente una fiesta. Y aun faltaban como 8 horas para el arranque del partido.
Acabada la visita al parque era hora de comer algo rápido y enrumbar al Santiago Bernabéu. A vivir la previa alrededor del estadio con 5 horas de anticipación. Chelas por doquier. La gente empieza a sentir la adrenalina y empiezan a saltar, cantar, gritar.




El ingreso al estadio fue un poco caótico. Recién abrieron las puertas 2 horas y media antes del inicio del partido. No todo podía ser perfecto. La puerta por la cual ingresaban los hinchas del Inter era un caos. Por la puerta de los alemanes se daba un ingreso tranquilo. Preferían seguir tomando cerveza en las afueras del estadio hasta el último momento posible.




Ya dentro del estadio, las hinchadas iban ingresando poco a poco y calentando el ambiente. Los hinchas iban a buscar su tribuna y si tenían el asiento asignado en la barra equivocada, iban en búsqueda de algún “rival” infiltrado que quisiera cambiar la entrada. Siempre respetando la numeración que figuraba en la entrada que tenían en la mano. Nadie se sentaba en un sitio que no era el suyo ni en los pasillos de seguridad. Ya saben que si hacen eso los sacan del estadio. Así de simple. Guerra avisada no mata gente.



Los cánticos cada vez eran más fuertes. Los equipos salieron a calentar. Gente tomándose fotos, compartiendo, recordando la campaña, recordando la historia de sus clubes, alentando a los once que iban a saltar a la cancha por bando. El estadio saltaba, gozaba, vibraba. Los cimientos se remecían. Alucinante.




Hasta que llegó el momento esperado. La salida de los equipos a la cancha, con el himno de la Champions League de fondo y la “Orejona” en el gramado de juego fue el momento más emotivo del día. Un sueño de toda la vida.



En paralelo en el Perú se ha inhabilitado el ingreso de las barras a los estadios. Como consecuencia vamos a ver tribunas vacías y un espectáculo venido muy a menos. Todo lo que paso en la Previa de la Champions League se puede lograr sin mucha inversión. Obviamente con algunas limitaciones pero con organización se pueden lograr grandes cosas. Solo hay que trabajar con dedicación en lo que creemos que se puede conseguir. Es un sueño, como lo refleja la bandera del Inter que se muestra a continuación, con una tribuna ordenada, creativa, innovadora. Espectacular.





Ernesto Benavides

5 comentarios:

  1. No sabia que habias asistido a ver la final de la Champions. No quiero colaborar esta vez con el blog ni con el futbol. Solo quiero decirte que te odio con odio jarocho, y que puedes irte derechito a la grandisima CDTM.

    Un abrazo a la distancia

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  2. Excelente artículo y obvio que un sueño de todos los que amamos al fútbol. ¿Cuándo será el día en que en el Perú podamos vivir experiencias deportivas de esas envergaduras?. Yo tengo la respuesta: cuando la gente deje de quejarse y comience a hacer. Cuando hichas se hagan socios y estos socios tomen acción en sus respectivos clubes...cuando le digamos NO a la reventa, cuando no nos sentamos en las vias de acceso, cuando vayamos a alentar y no a pelearnos como imbéciles por ser hinchas contrarios..etc etc etc. Hay muchas cosas que podemos hacer en vez de quejarnos y añorar que venga un "salvador" para que tome las riendas de la FPF. El fútbol peruano lo merece.

    Adolfo.

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  3. Ya se me habia pasado la colera, cuando lei esto: http://dechalaca.com/segunda-division/torneo-2010/esto-si-resulto-circense

    Hasta cuando ????????????????????

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  4. opino igual que felipe.....pero es envidia sana.
    Provecho con esa experiencia.

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  5. Felicitaciones Ernesto por todo lo que estas logrando y gozando alla. No solo has estado en la final de la Champions, sino que tambien me contaron que en un par de semanas te vas a Sudafrica. Que envidia!

    Cuidate y que sigan los exitos!
    Edgar

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