En mi artículo anterior hablaba sobre el efecto negativo que la Copa Perú ejercía en los dos campeonatos profesionales peruanos. (Leer en: http://pelota-peruana.blogspot.com/2010/04/analicemos-algo-curioso-que-puede-pasar.html#more). Ahora me gustaría profundizar en estas dos ligas, que al final son las que mayor impacto tienen sobre el desarrollo del fútbol profesional.
Para nadie es un secreto que el nivel de calidad del fútbol peruano es malo (basta prender el cable y compararlo con el de otros países). También es común discutir el tema de desarrollo de menores como la causa principal del esperpento de campeonato que tenemos y tienen razón. Sin embargo los cambios palpables de una re-estructuración del área de menores se verán de aquí a varios años. ¿Y qué hacemos hasta que esto ocurra? ¿Sentarnos y rascarnos la panza?
Competitividad del fútbol profesional peruano.
Esta para mi entender es mínima. Nuestro amigo Ernesto Benavides bien lo decía en una crónica anterior: “un campeonato de 16 equipos queda muy grande para el nivel local…hay unos pocos que pelean el título y el resto está para pelear el descenso”.
Efectivamente existe una diferencia substancial entre el grupito de los top - llámese San Martín, Vallejo, AL, U, Aurich y SC - y los 10 restantes. Esta marcada diferencia (económica, por lo tanto en calidad de jugadores) hace que el torneo se vuelva soso, teniendo a pocos protagonistas en los tramos finales y partidos donde no lo ven ni las abuelas de los protagonistas. Y mejor ni hablemos del campeonato de segunda – los desafío a que me nombren los 12 equipos participantes. ¿Llegaron a 6?
Un factor importante que afecta la competitividad local es la estructura de los campeonatos. Concentrémonos en primera división: 16 equipos, 2 ruedas todos contra todos (ida y vuelta, 30 fechas), después se dividen en dos liguillas: pares e impares todos contra todos (ida y vuelta, 14 fechas). Clasifica a libertadores el campeón de la primera parte del torneo (el de 30 fechas), en tanto que uno se tiene que fijar en la tabla global (30 fechas + 14 fechas) para determinar los clasificados a la sudamericana y el descenso. Finalmente los ganadores de las liguillas se enfrentan entre sí para determinar al campeón nacional. Si estimados, un arroz con mango.
Obvio que este esperpento de campeonato influye a que la gente no le interese la mayoría de partidos, salvo los clásicos y uno que otro partido definitorio. Esto ahuyenta a los hinchas de los estadios (entre otros factores) como también espectadores de las transmisiones de TV.
Propuesta de mejora.
No tenemos que esperar nuevas generaciones para elevar el nivel de calidad del fútbol local, hay algunas cosas que se pueden hacer inmediatamente para comenzar el cambio que tanto anhelamos. No pretendo inventar la rueda, sólo aplicar sentido común.
Cambio en la estructura del campeonato
Hay algunas modificaciones que personalmente haría para aumentar la emoción de las dos máximas ligas profesionales:
-Estandarización en número de participantes en ambas divisiones a 12 equipos. Me parece que un número mayor le queda grande a la realidad del fútbol peruano. Una liga de 22 fechas haría bastante interesante el desempeño de los equipos en su totalidad, ya que una “mala racha” podría significar pelear por el descenso o viceversa. Esto crearía un mayor rotación de clubes entre primera y segunda división, generando mayores expectativas para esta última. No nos olvidemos que para tener una gran primera división es necesario tener una excelente segunda.
-Interacción entre las dos divisiones mediante la creación de una copa paralela a las ligas normales. Esta copa tendría como factores positivos: el incremento de competencia para equipos de segunda división, mejores recaudaciones en taquilla y derechos televisivos así como también brindarles oportunidades a equipos de menor jerarquía de pelear cosas importantes.
-Formato play-off para ascensos. Quizá el puesto 10mo y 11mo de primera tengan que jugar partidos definitorios contra el 2do y 3ro de segunda. Al tener ligas relativamente cortas (22 fechas), prácticamente todos los partidos tendrían algo a qué jugarse hasta las últimas instancias del torneo.
-La copa propuesta debería tener un formato que permita tener un mínimo de 40 fechas en el calendario anual (para no contrarrestar demandas de TV). En otras palabras, al tener ya 22 fechas en las respectivas ligas, la copa debería apuntar a durar como mínimo 18 fechas. Una solución podría incluir un formato mixto en donde la primera etapa se formen grupos (quizá 4 de 6 equipos) para después tener la eliminación directa hasta la final.
Estas modificaciones no son nada del otro mundo, Brasil tenía una estructura de campeonatos horrible hace tan sólo algunos años. Hoy por hoy es posible decir que tienen el fútbol profesional mejor organizado de Latinoamérica. Sólo hace falta un poco de voluntad y sentido común, el fútbol peruano lo merece.
Adolfo Unda.
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