No pretendo defender a los árbitros, cuyo trabajo es paupérrimo en el ámbito local. La falta de organización, preparación, una institución sólida que los respalde y finalmente los bajos sueldos que ganan son algunas de las causas. Es por esto que la mayoría de árbitros, si no son todos, se dedica a arbitrar como segundo trabajo o hobbie.
Debe haber muchos cambios para que todo el sistema empiece a funcionar, los mismos que deberían ser liderados por la CONAAR y la Comisión de Justicia. No es posible que cada semana todos los involucrados en el fútbol enfoquen sus declaraciones en los árbitros antes, durante y después del partido. La comisión de justicia debería mandar un comunicado a todos los clubes informando la cantidad de fechas de inhabilitación, más la respectiva sanción económica por hablar de los árbitros. Guerra avisada no mata gente. El que pretenda opinar y tratar de manipular a los árbitros que se abstenga a la consecuencia.
Lamentablemente todo tiene que partir de una forma radical para desterrar estos malos hábitos y promover que nuevas personas empiecen a dedicarse al arbitraje como una profesión.
Es costumbre de los clubes peruanos quejarse, pero ¿qué hacen para que la situación mejore?
El caso de Alianza Lima y su presidente es un claro ejemplo de tratar de sacar una ventaja antideportiva ejerciendo una presión sobre el árbitro. ¿Se imaginan un penal en el área de Alianza al primer minuto del partido, con un estadio lleno, 100% localista y con una hinchada caliente por todo el manoseo del tema arbitral durante la semana? Obviamente que con las carencias de nuestros árbitros, el hablar de ellos es altamente influyente. Hay infinidad de historias similares en las cuales se ha eludido el hipotético penal o en que se ha tratado de equilibrar la decisión posteriormente mediante la tan conocida “ley de la compensación”.
Para colmo de males, acabado el partido, luego de asegurar los 3 puntos en el bolsillo, nuevamente sale el presidente de Alianza a declarar: “Percy Rojas ha hecho un excelente arbitraje, me da mucho gusto. Efectivamente, tenía temores, pero lo felicito y reconozco que nos equivocamos”. ¿Hubiese dicho lo mismo si Alianza perdía? No hay que ser adivino para saber la respuesta.
De acuerdo, el arbitraje en el fútbol peruano es malo, pero va de la mano con el entorno en el que se encuentran, muchos factores que mencionó Ernesto como el de los sueldos por ejemplo, eso le quita profesionalismo al tema.
ResponderEliminarSin embargo me parece mal que los clubes salgan a hablar de árbitros comprados ya que si vemos un partido completo del descentralizado vamos a ver que el arbitro comete errores para los dos equipos, hablo en general, es común ver equipos que se quejan de goles que les anularon mas no dicen nada del penal que les perdonaron, típico de nuestro campeonato.
Otra cosa más, acostúmbrense a no depender del desempeño del arbitro por favor, aquí vemos como alianza, la U o uno de los grandes pueden manejar un partido metiéndole presión a un arbitro, pero cuando salen a jugar partidos de visitante en la copa y se encuentran con árbitros de talla mundial que te las cobran todas apelan a reclamar todo el partido en lugar de jugar a la pelotita, cuantas goleadas nos hemos comido así, yo ya perdí la cuenta.
Rafael Núñez