El fin de semana Pizarro metió dos goles, reaparecieron Vargas y Guerrero, Farfán y la “culebra” Carrillo se jugaron un partidazo, Andy Polo jugó en el clásico un primer tiempo muy bueno y con solo 16 años, pero una vez más toda buena noticia queda de lado por un asesinato en el deporte que tanto amamos.
Ya todos sabemos que fue un crimen y de eso no quedan dudas. Sin embargo lo ocurrido en el estadio Monumental era algo que iba a pasar tarde o temprano y que seguirá pasando en TODOS los estadios, si el Gobierno, los Clubes y la GENTE no toma conciencia. Amo el fútbol y estoy harto de escuchar a dirigentes, congresistas, alcaldes y personas en general sacudirse de sus responsabilidades.
El principal problema que existe en está en manos del Estado Peruano. Mientras no haya justicia, no se va a solucionar nada. Y cuando hablo de justicia hablo de cárcel, no solo para el asesino directo, sino para todos los que se pasaron de un palco a otro para generar violencia.
Tiene que impartirse justicia radical para toda acción de violencia y quedar claras las penalidades. Algunos ejemplos que se viven en los estadios son: peleas entre hinchas del mismo equipo o entre diferentes equipos, lanzar objetos al campo de juego (tanto contundentes como no contundentes), prender fuego, romper sillas o bancas, pintar las paredes, robar, asesinar, la lista puede ser interminable.
Bajo este prerrequisito luego es labor de los Clubes y la Policia nacional meter presos a estos delincuentes y no dejarlos entrar nunca más a un estadio de futbol. Y para esto es MANDATORIO el empadronamiento de todas las personas que acuden al estadio (hinchas, socios, dirigentes). Luego la policía tiene que actuar con eficiencia. No puede ser que 20 policías pretendan controlar a 1000 personas.
Sin embargo, nunca un estadio va a poder ser controlado al 100%. Es imposible poner un policía por cada dos hinchas y es por esto que las medidas radicales de identificar a los delincuentes que van al estadio se debe dar en TODOS los partidos. Empecemos a limpiar los estadios de delincuentes.
El tercer punto es la seguridad en los estadios que tiene que ser revisada constante y seriamente. El área de Palcos ha sido tierra de nadie desde que se inauguró el Monumental. Innumerables peleas han habido en esa zona, generadas ya sea por hinchas locales o visitantes, dentro de los palcos, en los pasillos, escaleras y terrazas (en el entretiempo del clásico del 2010 cayeron sillas y sombrillas desde el último piso de los palcos hacia las tribunas).
Adicionalmente, siempre ha habido casos de gente que tira desde los palcos botellas, pintura, etc. Esta gente también debe ser penada y botada del recinto deportivo e inclusive decomisar el palco en caso el propietario incurra en estos hechos bélicos.
Debemos seguir el ejemplo de ingleses, poniendo butacas en las tribunas populares para que haya orden en el estadio, dejando pasillos libres para garantizar la seguridad en casos de emergencia.
Para mí el veto del Monumental es algo complementario. Lo que se tiene que garantizar es la seguridad, porque así como aventaron a un hincha de un palco también lo pueden lanzar de una escalera en Matute, el Nacional o el Miguel Grau.
Para la zona de Palcos del Monumental hay dos opciones. O se cerca todo mismo cárcel o se prohíbe el ingreso de hinchas visitantes a esta zona, y si entran se los echa del estadio. Muchos pensarán que la segunda opción es totalmente inaudita, muchos cuestionarán el derecho que tienen de ir al Palco con camiseta de la visita. A ellos les digo, que la zona de Palcos por el momento es más peligrosa que Sur y Norte. Alguien de la U iría a un clásico a Sur con su camiseta o viceversa? Creo que no.
Esto se puede tomar como una medida temporal, hasta estabilizar el control y como sustento que es una medida que aplica en los mejores escenarios del mundo, pongo una foto tomada en mi visita al estadio del Arsenal, justamente en la zona de Palcos.
Solo les pido a las autoridades que hagan de una vez algo. Que esta muerte no sea en vano como lo han sido las anteriores, porque hasta la fecha NO SE HA HECHO NADA y todo está PEOR.
Ernesto Benavides
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