La semana nos dejó poco para el análisis. Markarián y su idea de traer un psicólogo para la selección, un Cienciano que no cumple sus deudas y por ende no pudo jugar el fin de semana, y una fecha del campeonato peruano aburrida, a pesar que se marcaron muchos goles.
Queda en evidencia (una vez más) que la forma en que está estructurado el torneo Descentralizado es pésima. La Universidad San Martín le lleva una ventaja considerable a sus adversarios y la derrota sufrida el fin de semana ante León de Huanuco solo sirvió para brindarle un poquito más de vida a un torneo que este año no ha brindado casi nada positivo.
Sin embargo, es muy poco probable que la San Martín ceda la punta a falta de seis fechas para que acabe la primera parte del certamen.
El problema es que los demás equipos al ver la distancia que tienen con el puntero, ahora solo pugnan por quedar en segundo lugar, o en todo caso en una posición par. Quedar tercero en esta etapa significa tener muchas menos posibilidades de campeonar que quedar sexto por ejemplo.
Un hecho insólito para cualquier liga que se pretenda llamar seria y atractiva.
Que no sorprenda que en las ultimas dos fechas se den derrotas misteriosas frente a equipos que están luchando por no descender y que estos puntos les vendrían perfectos. ¡O la utilización de juveniles para sumar en la bolsa de minutos!
Todo depende de cómo se mueva la tabla en el siguiente mes. Por ahora la consigna es quedar segundo. En un mes será quedar cuarto o sexto.
Lamentablemente no hay mucho más que agregar para la semana que pasó. Más influyente fue la depresión post-mundial que cualquier noticia del ámbito local.
Ernesto Benavides
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