Ayer no importó mucho la poca capacidad de los árbitros o la
vergüenza de Arequipa entre la U y Melgar. Lamentablemente el joven jugador Yair
Clavijo ya no nos acompaña más y el pesar por esta pérdida es inmenso.
Personalmente me chocan mucho estas noticias así que solo queda expresar mis
mayores condolencias a la familia y amigos de Yair. Sin embargo la pelota tiene
que seguir rodando y el fin que pasó me ha llamado la atención este debate virtual.
Lamentables
muertes en el fútbol – en altura y en el llano.
Jefferson Farfán y Yordi Reyna han culpado a la altura por
el deceso. A raíz de esto el mundo virtual se volcó en un debate intenso sobre el
efecto Urcos y sus 3100 msnm. Yo respeto las opiniones de todos, pero para variar, el mundillo de las redes sociales
ha demostrado una vez más su alta capacidad de volver a los humanos más animales
de lo que realmente son, llevando opiniones personales a niveles inusitados.
Nadie puede discutir que la altura puede influir más en una
persona que tiene problemas cardíacos a otra que no los tiene, pero de ahí a
pretender cerrar estadios de fútbol en ciudades de altura ya roza lo ridículo.
Veamos en el siguiente link, los lamentables casos de otros futbolistas muertos
en pleno campo de juego:
Un amigo doctor
hoy me comentó que la persona que tenga un mal congénito del tipo que tenía Yair,
esté en Lima o en Puno, igual tendría el mismo final. Según un informe de la
FIFA, cerca de 80 jugadores han muerto en similares circunstancias en los
últimos años. Una cifra que llama la atención,
a nadie le gusta ver fallecer a jóvenes futbolistas en pleno partido,
pero que en comparación con los millones de futbolistas que practican el
deporte de manera semi o profesional, no llega a ser significativa para cerrar
estadios o prohibir juegos a cierta altura o condiciones climatológicas.
La muerte de Yair nos pone a todos mal, pero creo que no
deberíamos irnos al extremo y buscarle 5 pies al gato. Nuestra sugerencia sí va
para estandarizar el nivel de precaución que debería existir en todos
los partidos de la liga peruana profesional (tanto primera y segunda), llámese
una ambulancia con desfibrilador y demás aparatos de primeros auxilios. Además
de realizar estudios sobre las mejores maneras de enfrentar partidos de altura
y tener exámenes médicos en todos los clubes con requisitos mínimos
obligatorios. Esto le compete a la ADFP y la FPF, esperamos que para temas de
salud sean menos incompetentes que para lo que nos tienen acostumbrados.
Nosotros y Yair merecemos mejor fútbol. Hasta siempre zambo.
Un abrazo de gol,
Pelota Peruana.
El tema es tener todos los examenes medicos adecuados. Los males congenitos pueden detectarse con pruebas exhaustivas. No se debe permitir que jueguen los que tienen problemas del.corazon.
ResponderEliminarEl tema es.....como prohibirle a alguien que juegue ? Salvo casos contados ( como el.de de la red em el real madrid ) decirle a un chico que no juegue es dificil...xq no es que le prohibas un juego, sino tambien un mecanismo para salir de la pobreza
Emilio rueda
Hola Emilio, gracias por tu comentario.
EliminarDe acuerdo con las pruebas exhaustivas, además de ello planteamos que se deberían estandarizar en todos los clubes profesionales.
El otro tema sí está complejo. Asumimos que el equipo de Psicología del club tendrá que hacer su parte también. Sino, ¿qué otras opciones?